Datos relevantes
Con una buena vida deportiva y nocturna de fin de semana, donde hasta altas horas de la noche se disfruta de sus comidas típicas, este barrio de habitantes conserva la tradición de las buenas relaciones entre vecinos. Uno de sus grandes atractivos son las Fiestas del Cisne.
A esta urbanización ubicada en el sector noroccidental capitalino se accede por Carcelén y está limitado por la quebrada que lo separa con Pusuquí. En una visión aérea casi no se ve color, solo el gris blancuzco del bloque y del cemento, barrio eminentemente popular tiene muchas casas que se empiezan a habitar apenas fundida la loza, y muchas así terminan con la fachada desnuda.
Nuestra historia
Historia
El barrio fue creado hace 30 años con una venta de lotes realizada por el Dr. Carlos Rodríguez Paredes, quien entregó los terrenos por 21.000 sucres, precio accesible para la clase baja. Gabriel Cataña, ex dirigente barrial cuenta que inicialmente esto solo fue una lotización por lo que no tenía servicios básicos, mismos que se fueron consiguiendo gracias a la presión del comité pro mejoras creado el 10 de agosto de 1985 y avalado por el Acuerdo Ministerial 2304 del 2 de octubre de 1986 del Ministerio de Bienestar Social.
Recuerda que inicialmente solo vivían cuatro familias ahí, la del Sr. Narváez, del Sr. Quilumbango, la del Sr. Recalde (el que tenía la gallera) y la del Sr. Cóndor. En esos años el polvo llegaba hasta las rodillas y era una verdadera odisea ingresar.
De otro lado doña María Carmen Ruiz, de 63 años rememora que desde que se pasó a vivir ahí hace 25 años tuvo que lidiar con camionetas que bajaban por una peligrosa calle empedrada, la falta de luz, escasez de agua, y ni pensar en teléfono. “Para tener agua en el día había que madrugar a la Iglesia con baldes y galones y esperar que el resto de moradores que llegaron antes llenen sus recipientes”, comentó.
EL MEJOR LUGAR PARA DISFRUTAR EN FAMILIA
Historia
El barrio fue creado hace 30 años con una venta de lotes realizada por el Dr. Carlos Rodríguez Paredes, quien entregó los terrenos por 21.000 sucres, precio accesible para la clase baja. Gabriel Cataña, ex dirigente barrial cuenta que inicialmente esto solo fue una lotización por lo que no tenía servicios básicos, mismos que se fueron consiguiendo gracias a la presión del comité pro mejoras creado el 10 de agosto de 1985 y avalado por el Acuerdo Ministerial 2304 del 2 de octubre de 1986 del Ministerio de Bienestar Social.